No sé si les pasa, pero estas últimas semanas el tráfico en la CDMX esta terrible, tramos en los que antes hacía 20 minutos ahora me están tomando cerca de 45 minutos, y esto sucede a las 6:50 am. Dicho esto, no me sorprende que gran parte de las personas con las que trabajo se quejen y tengan la sensación de “no tener tiempo”.
El tiempo y cómo éste nos afecta, ha sido motivo de estudio desde hace siglos. Aristóteles lo veía como una secuencia continua de momentos presentes, relacionado con el movimiento de los cuerpos y los cambios del mundo físico; para Einstein, dentro de su teoría de la relatividad, el tiempo no avanza de la misma manera para todos los observadores y puede dilatarse o contraerse en función de las circunstancias.
El tiempo es la medida que utilizamos para ordenar los eventos y cambios en el universo y en nuestra vida diaria. Entonces, ¿Por qué no tengo tiempo?
Podría decirse que todos tenemos 24 horas al día, y sin duda, no todos aprovechamos este espacio de tiempo de la misma forma. Esto puede deberse a varias razones:
La rutina – cuando estamos inmersos en las mismas actividades todos los días y perdemos de vista el objetivo, las cosas se vuelven monótonas, los recuerdos se mezclan y perdemos de vista las pequeñas diferencias, hasta sentir que el tiempo se nos escapa.
La edad –niños y jóvenes en su mayoría, sienten que tienen “todo el tiempo del mundo” para hacer lo que les plazca, cualquier cosa que no hagan hoy podrán hacerla mañana. Conforme avanzan los años empezamos a preguntarnos, ¿estoy donde quiero estar?, ¿he logrado lo que me propuse? A medida que vamos envejeciendo, cada año representa un porcentaje más pequeño de nuestra vida total.
Los objetivos – cuando perdemos de vista lo que realmente importa, poco a poco e incluso sin darnos cuenta, vamos dedicando nuestro tiempo a actividades poco relevantes y que nos alejan de nuestra propia felicidad. Piensa en cuánto tiempo pasas hoy frente a una pantalla deslizando entre noticias, chismes, anuncios e información que en realidad no estabas buscando.
Tener claras tus prioridades, es la base para poder ser dueño de tu tiempo.
Lo digo en serio.
Mi vida y la vida de muchas personas ha cambiado cuando se dan cuenta que tienen el poder de controlar su agenda sin miedos y sin culpas.
Tú eres la balanza que acomoda las prioridades de vida profesional, vida familiar, vida personal, hobbies y tu salud.
Toma el tiempo de mirar a tu alrededor.
Ale Obregón
Madre, hija, amiga, deportista, coach, inversionista, profesora, conferencista, viajera y ávida lectora que disfruta cada hora del día.
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