Hace un par de días estaba en sesión de Coaching Ejecutivo con un alto directivo de una multinacional...

Pedro: Ale, Cambiaste mi vida!! Muchísimas Gracias

Ale: Creo que no hemos terminado aquí, yo no cambié tu vida Pedro, TU lo hiciste, tu decidiste hacerlo. Aquí estas para aprender nuevas herramientas, y desempolvar algunas que ya tenías y no utilizabas. Mientras mas las uses, mas sencillo será para ti tomar decisiones difíciles, hacer cambios o redireccionar tus objetivos.

Esto es el Coaching Ejecutivo y Coaching Personal
Para mi es clave que la gente aprenda la metodología OYL y entienda que si tú quieres hacer algo

Tú puedes logarlo. Depende de ti.

Si, suena trillado, lo hemos oído mil veces. Pero te has puesto a pensar porque seguimos escuchándolo? Pues alguna verdad debe tener.

Es cierto, no siempre puedo cambiar mi entorno o mis circunstancias, pero si puedo cambiar como reacciono ante eso, e inmediatamente generaré un cambio.

Ahora bien, si todo es tan fácil ¿por qué no todos lo hacen? .... ¿Por qué no todos toman Coaching Ejecutivo o Coaching Personal?

Aquí es donde aparece nuestro amigo EL MIEDO, y lo llamo amigo ya que esta aquí por una razón. Nosotros lo invitamos a nuestra vida, nuestras conversaciones y a nuestras decisiones

Recientemente les contaba que dejar el mundo corporativo me dio miedo. Aún acostumbrada a los cambios, siendo Coach Ejecutivo y Coach Personal también siento algo de miedo.

El miedo nos posibilita, nos permite imaginar escenarios y prever situaciones o resultados. Lo que debemos tener en cuenta es que el miedo es personal y lo sentimos de diferente forma de acuerdo a nuestra situación y experiencia. Mi miedo a un león es muy distinto al miedo que puede tener su domador; tu miedo al fracaso depende exclusivamente de tu propia percepción de éxito. Si te permites experimentar, equivocarte, evaluar y reintentar, podrás hacer las correcciones y cambios necesarios hasta alcanzar el objetivo. Tu miedo debe ser también tu amigo.

Ok, explicándolo de otra forma, para que TU miedo se vuelva realmente tu amigo necesitas conocerlo mejor, hacerle preguntas. ¿Por qué tengo miedo? Si esa situación a la que le tengo miedo sucediera, ¿que pasaría? ¿En el fondo le tengo miedo a lo que veo o a lo que imagino que puede pasar? Hazle tantas preguntas como puedas hasta volverlo tu amigo.

Mi miedo, Mi amigo.

OYL Ale Obregón
Coach Ejecutivo y Coach Personal