Uff… No sé si quiero volver a intentarlo
2023-11-21 | por Ale Obregón
No hay nada más poderoso que aquello que yo me digo a mí mismo.

Lo que nos decimos a nosotros mismos cuando enfrentamos situaciones en las que estamos perdiendo o afrontando desafíos es fundamental, y sin duda alguna marcará la calidad de las posibilidades que puedas explorar. En momentos difíciles, ya sea en el ámbito deportivo, profesional o personal, la conversación interna que tenemos, eso que nos decimos, influye significativamente en nuestro desempeño, en cómo nos sentimos y en las decisiones que tomamos.

No hay nada más poderoso que aquello que yo me digo a mí mismo. Es de vital importancia escucharnos atentamente y cuestionar ese diálogo interno que fluye aparentemente en automático.

 

¿Qué te dices cuando vas perdiendo?

 

Más frecuente de lo que yo quisiera, encuentro en las sesiones de coaching, que la gente se repite frases negativas cuando va perdiendo o va abajo en el marcador. Frases como: “Fallé otra vez", "No estoy haciéndolo bien", "Mi contrincante es mejor", "Esto no es lo mío", "Nunca voy a poder” entre muchas otras.

Piénsalo así, si todos los días le repito a una persona en el trabajo que es incapaz de llenar un formulario, quizá las primeras veces siga intentándolo, pero al cabo de los días y de sólo obtener respuestas negativas, dejará de intentarlo.

 

Como parte del proceso de aprendizaje en el coaching, hablamos de nuestro cerebro y cómo ponerlo a trabajar para cumplir mis metas. Nuestro cerebro de primera intención busca nuestra supervivencia y bienestar, es decir protegernos.  Cuando aprende que algo nos hace sentir mal, tratará de evitar que volvamos a estar en esa situación. Nuestro cerebro conforme aprende, crea patrones y alertas para prevenir que nos sintamos incómodos, molestos, tristes o en peligro de nuevo.

¿Por qué me cuesta levantarme para ir al gimnasio por la mañana? Sencillo, porque mi cerebro sabe que en mi cama estoy cómodo, calientito, descansado y levantarme requiere de un esfuerzo especial. Mi cerebro sabe que en el gimnasio me voy a cansar y quizá incluso termine adolorido. Es ahí donde mi cerebro trata de protegerme y mantenerme cómodo usando sus frases “protectoras”, algo como: puedes empezar mañana, hoy estas muy cansado, etc..

Cuando realmente quiero cumplir mis objetivos debo estar muy atento a lo que me digo a mí mismo, porque estoy entrenando a mi cerebro.  No en balde los deportistas de alto rendimiento invierten en un coach que los ayude  a enfrentar dificultades, centrarse en la autoconciencia, fortalecer su resiliencia y enfocarse en el proceso.

 

Aquí algunos consejos de coaching que pueden ayudarte a cambiar eso que te dices cuando vas perdiendo:

 

  • Autoconciencia:  Lo primero es darte cuenta que estas en una mala racha de pensamiento. Tómate un momento y reflexiona sobre tus pensamientos.

 

  • Detén la negatividad: Una vez que eres consciente, intenta detenerlos. Di “Detente o Alto”, puedes incluso hacerlo en voz alta, esto generará mayor conexión con tu cerebro.

 

  • Respira Profundo: Toma unos minutos o segundos para calmarte y aclarar tu mente.

 

  • Cambia el dialogo interno: Reemplaza los pensamientos negativos por afirmaciones positivas y realistas. Por ejemplo, en lugar de pensar “Estoy perdiendo, soy un fracaso”, puedes decirte “Esto es un desafío, yo puedo aprender y hacerlo mejor cada vez”.  Ve los desafíos como oportunidades para crecer y mejorar.

 

Salir de una mala racha de pensamiento requiere práctica y paciencia.

No dudes en buscarme si sientes que estás luchando por tu cuenta. Estoy aquí para apoyarte. Recuerda que todos enfrentamos momentos difíciles, pero cómo manejamos nuestros pensamientos y emociones marcará la diferencia para superarlos. 

 

Ale Obregón

#coaching #penamientospositivos